Pequeños para Aprender
La mayoría de los padres son conscientes de que sus hijos deben aprender inglés y que, cuanto antes mejor. Aprender inglés a temprana edad facilita su asimilación, hace que la pronunciación sea más fluida y mejora la comprensión oral y escrita.
Los niños poseen una gran flexibilidad cognitiva, y una enorme plasticidad neuronal, especialmente antes de los 5 años, lo cual hace que se apropien de los contenidos con mayor facilidad. De hecho, a edades tempranas los pequeños no solo son capaces de asimilar rápidamente un idioma nuevo sino que lo aprenden mejor. http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/06/15/neurociencia/1339780209.html
Aprender inglés a una edad temprana
1. Estimula el desarrollo del cerebro
Científicos del University College, en Londres, encontraron que aprender otra lengua en la infancia, como el inglés, reprograma los circuitos
Cerebrales, fortalece las conexiones entre ambos hemisferios y mejora la plasticidad neuronal, lo que se traduce en una mayor capacidad de aprendizaje. Asimismo, expertos suecos han hallado que aprender otra lengua potencia las sinapsis entre las neuronas en determinadas zonas cerebrales estimulando el funcionamiento de esas áreas.
2. Entrena las funciones cognitivas
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de York, en Canadá, desveló que aprender un nuevo idioma en la infancia acorta el tiempo de reacción de los procesos cognitivos, a la vez que ejercita la memoria y mejora la capacidad atencional y las habilidades lingüísticas de los niños. Otra investigación publicada en Annals of Neurology desveló que los pequeños que conocen dos o más idiomas obtienen mejores puntuaciones en los test de inteligencia.
3. Potencia la creatividad
Una investigación publicada en la The Journal of Neuroscience halló que aprender inglés a una edad temprana estimula la flexibilidad cognitiva, lo cual facilita la adaptación de los pequeños a circunstancias nuevas o inesperadas. Asimismo, se ha demostrado que los niños bilingües suelen ser más creativos y cuentan con mejores herramientas para encontrar los nexos entre circunstancias o contextos diferentes, a la vez que desarrollan mejores estrategias de resolución de problemas.
4. Mejora el rendimiento académico
Un equipo de científicos de la Universidad de York encontró que los niños bilingües suelen obtener mejores calificaciones académicas en comparación con los pequeños que solo hablan una lengua. Esto se debe a que el manejo de dos idiomas mejora la asimilación de contenidos, a la vez que favorece la función multitarea y estimula el desarrollo intelectual.
. 5. Facilita la toma de decisiones
Investigadores de la Universidad de Chicago descubrieron que los niños que aprenden inglés como segunda lengua tienden a ser más racionales en la toma de decisiones y más juiciosos en su vida cotidiana. Esto se debe a que tienen una mayor flexibilidad cognitiva, lo cual les hace comprender mejor el entorno en el que se desenvuelven y les aporta información adicional que pueden utilizar para tomar mejores decisiones.